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Introducción  

En la actualidad, la vida de los jóvenes, y cada vez más niños, no se puede imaginar sin un dispositivo electrónico que les permita jugar en línea, navegar por Internet, utilizar la mensajería instantánea, conectarse a alguna de las redes sociales de moda, “twitear”, compartir música, videos, pensamientos y estados de ánimo.

Ahora no es sólo la computadora la que puede ser un riesgo para su integridad. Aparece en el escenario el teléfono celular con su multiplicidad de funciones y los riesgos que conlleva su uso inapropiado.

Como padres somos testigos —muchas veces pasivos— de cómo nuestros hijos incorporan las tecnologías como parte imprescindible de sus actividades cotidianas: los informan, acompañan, comunican y forman, bien o mal, como los ciudadanos digitales de hoy y los próximos años.

En nuestro mundo de adultos, surgen interrogantes y preocupaciones sobre los usos que niños y adolescentes están haciendo de estas tecnologías y los riesgos a los que están expuestos, muchos de los cuales apenas conocemos.

Los padres jugamos un importante papel para orientar a nuestros hijos y ayudarlos a que sus experiencias en la red sean lo más seguras y agradables posibles. Por ello debemos estar muy atentos, conocer el uso que hacen de las tecnologías y las formas que emplean para comunicarse y divertirse, así como los peligros a los que se exponen.

Esta sección incluye información y artículos de interés para que sepas orientar a tus hijos sobre cómo emplear las tecnologías a su alcance de forma segura y responsable. Encontrarás también prácticos consejos para cuidarte y cuidar a tus hijos de los distintos peligros que existen en la Red.


Siempre ten presente...

  • No te excedas. Aun cuando estés muy preocupado por todos los riesgos que hay en el mundo digital, sé respetuoso de los espacios de tus hijos. Monitorear no significa acosar ni espiar. ¡Confía en ellos!

  • Privilegia la información sobre la censura. Informa a tus hijos con veracidad y confía en su criterio. La comunicación y la buena relación que tengas con ellos los hacen más fuertes e inteligentes ante situaciones de riesgos.

  • No te exaltes. Si algún evento te llega a perturbar, mantén el control. Piensa racionalmente, sólo así podrás actuar con inteligencia y tomar la mejor decisión.