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Tengo un amigo que no es como yo. Él vive en la calle y los niños con los que se junta son su familia. Le dicen el Pájaro.

            Hablamos una vez que regresaba de la panadería y le convidé de lo que comía. Desde entonces me saluda aunque no platiquemos mucho. Él también se da cuenta que no soy como sus compañeros de “la banda”, pero creo que nos caemos bien. Somos amigos de lejos.

            Mis papás dicen que no me conviene juntarme con él, que seguro la calle lo ha maleado. Eso es injusto. Veo al Pájaro y me doy cuenta de que tenemos casi la misma edad, el mismo tamaño y hasta que nos divierten cosas parecidas, como el futbol.

            Me gustaría que alguien los cuidara, pero en la casa no me dejan invitarlo, darle comida o prestarle una cobija.

            No entiendo, todo el mundo dice que los niños somos lo mejor que hay, pero los de la calle no cuentan. Están más tranquilos cuando los ven como cosas y no como personas.

            ¿Alguien debe cuidar a los niños sin familia?

 

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