Chispa. México, Innovación y Comunicación S. A. de C. V., año 1, núm. 41, julio-agosto 1984, p. 2.

Autor: Zoraida Vásquez
Diseño gráfico: Catherine Zúñiga Andrew

¡Qué hermoso es soñar! ¿Verdad? Pensar que un niño de 10 años lleva durmiendo más de tres. ¡Y cuántas cosas extraordinarias debió haber soñado ese niño en esos tres años!
Para descubrirle los misterios del sueño, Chispa entrevistó al Dr. Fructuoso Ayala Guerrero, de la UNAM, un especialista en la materia.

: ¿es importante el sueño, doctor?
: tan importante, que nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Una persona de 60 años ha dormido nada menos que 20. Además nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan dormir. Así se relajan y descansan.
: y los sueños, ¿también son importantes?
: ¡claro que sí! Todos los seres humanos sueñan, aunque algunos no se acuerden. Pero, según las investigaciones, los niños y los jóvenes sueñan más que los ancianos.
: ¿por qué, doctor?
: porque una de las funciones del sueño es desarrollar el cerebro. Imagínate, hasta un feto, protegido por el vientre de su madre, sueña.
: su laboratorio está lleno de pericos, tortugas, iguanas, ranas... No me vaya a decir que los animales también sueñan.
: por supuesto, y porque sueñan podemos experimentar con ellos y así descubrir los misterios que encierra ese mundo fantástico.
: pero, ¿cómo le hace para saber que los animales sueñan, si ellos no pueden contarle los sueños?
: antes te contaré algo muy importante. En los seres humanos y los demás mamíferos, el sueño tiene dos fases o etapas. Una primera, llamada de sueño lento o ligero, durante la cual nuestra actividad cerebral disminuye. Y una segunda parte llamada de sueño MOR porque movemos los globos oculares rápidamente. Durante el sueño MOR, el cerebro trabaja tanto como cuando estamos despiertos.
: ¿y por qué tanta actividad?
: ¡porque estamos soñando! Algunos investigadores piensan que nuestros ojos se mueven siguiendo el contorno de las imágenes que soñamos.
: eso me parece fantástico, doctor. Pero, ¿a poco aquel periquito parlanchín tiene sueño MOR?
: no sólo aquel periquito parlanchín, también aquella iguana negra. Con ella hicimos un experimento muy importante. La observamos durante cinco días seguidos y, al tercer día, cuando estaba completamente dormida, comenzó a mover los ojos rápidamente, abría la boca y hacía "lagartijas". Sin duda la iguana estaba soñando. Como algunos especialistas aseguran que los reptiles no sueñan, nuestro experimento resultó todo un descubrimiento.
: pero, ¿con qué habrá soñado la iguana, doctor?
: ¡eso nadie lo sabe! Es un misterio que quizá nunca se pueda descubrir. Sin embargo, puedo decirte que una vez observé un caballo dormido que hacía movimientos de galope. Tal vez el caballo soñaba que estaba galopando por el campo.
Una cosa es cierta: los sueños tienen que ver con lo que vivimos cuando estamos despiertos. En lugar de decir, como un poeta, que toda la vida es sueño, podríamos afirmar que los sueños no son nada más que una parte de la vida.

Y así terminó la entrevista con el doctor Fructuoso Ayala Guerrero, especialista en sueños.

Más sobre los sueños
En el delfín y la ballena sólo duerme la mitad del cerebro, mientras que la otra mitad se mantiene despierta. Pero, ¿a qué se deberá? Los científicos piensan que como estos mamíferos acuáticos tienen que salir a respirar, incluso en sus periodos de sueño, no pueden dormirse del todo porque se ahogarían.
            Los ciegos sueñan principalmente con ruidos y sonidos. También sueñan con sensaciones de calor y frío y, muy poco, con olores y sabores. En cambio, los videntes —es decir los que no somos ciegos— soñamos con imágenes visuales. ¿Por qué será?
            Los sueños son generalmente en blanco y negro. Sin embargo, hay gente privilegiada que sueña en color... Y tú, ¿cómo sueñas?
Todos soñamos. Más aún, no se puede vivir sin soñar.
            Se han llevado a cabo pruebas con personas a las que se les ha dejado dormir pero no soñar y ¿sabes lo que les pasa? Al cabo de cierto tiempo, despiertas, comienzan a tener alucinaciones.
            Durante las ocho horas que dormimos en el día, tenemos varios ciclos de sueño. Cada ciclo está compuesto por una parte de sueño ligero, que dura alrededor de una hora; y por una parte de sueño MOR, que dura entre quince y veinte minutos. Durante el sueño MOR es cuando soñamos. Así que, ¿cuántos sueños crees tú que puedes tener en una sola noche?
            Cuanto más grande es el animal, más tiempo dura su ciclo de sueño. De los mamíferos terrestres, el elefante es el que tiene el ciclo de sueño más largo.
            Con la ayuda de un reloj y un poco de paciencia puedes observar el sueño de un hermano o de un amigo. Cuando ya lleve una hora de sueño, levántale suavemente un párpado, si el ojo se mueve, quiere decir que ya entró en el sueño MOR. También te puedes dar cuenta de cuándo pasa de un ciclo a otro, porque cambia la posición del cuerpo.
Mándanos tus observaciones y tus dudas…