Ramón Cordero G.

 

¿Cuántas palabras gastamos durante la adolescencia de nuestros hijos e hijas, para convencerles de que deben tenernos confianza?

.....¿Cuántas jornadas hemos dedicado a la queja por su aislamiento y hermetismo?

.....¿En cuántas ocasiones nos hemos preocupado porque sabemos que cada día toman más decisiones sin consultarnos?

.....Estaremos de acuerdo que este crecer de las hijas y los hijos nos demanda una gran cantidad de energía.

.....Supongamos que un día sin mediar indicios previos, avisos o un “ya lo veía venir”, nuestro o nuestra adolescente en un arranque de confianza a veces más deseado que esperado— nos dijera con toda claridad: “Quiero que me orientes sobre las formas de prevenir un embarazo”.

.....Imaginar la cara que pondríamos podría provocarnos un ataque de risa. Claro, porque difícilmente ocurriría así. Los jóvenes son inexpertos pero no tontos, y por eso no efectuarían una avanzada de esta naturaleza. Sondearían antes el terreno hasta tener la seguridad de que pueden hacer la indagatoria sin correr mayor riesgo.

.....Saben que a algún papá le provocarían un infarto. Una madre le atosigaría preguntando si ya tuvo relaciones o no. Alguno más sospecharía un embarazo prematuro. Alguien también pensaría que el o la joven en cuestión se dispone a tener relaciones sexuales dentro de los siguientes veinte minutos.

.....Los jóvenes preguntan porque tienen curiosidad, porque les han dejado una tarea escolar o porque de pronto les asalta una duda que requiere respuesta inmediata. Preguntar sobre las formas de prevenir un embarazo no necesariamente tiene que ver con tener una vida sexualmente activa.

.....Pero, regresando al inicio, partamos del supuesto de que su hijo o su hija le pidiera orientación sobre las formas de evitar un embarazo. Ah, pero cuidado: el punto no es si usted está de acuerdo en que tengan relaciones sexuales o no, eso es asunto de cada familia. Lo que proponemos es que imagine una situación más específica que tiene que ver con la satisfacción de dudas. Queremos que nuestros muchachos y muchachas nos consulten, pero lo importante ahora es saber si tenemos los elementos como para brindar la información que solicitan.
Consciente o inconscientemente, todos deseamos que tengan la capacidad de cuidarse, que estén preparados; de lo que no estamos tan seguros, es de que nosotros tengamos la capacidad para dar respuesta a sus inquietudes.

.....Qué le parece si repasamos algunas de las preguntas que con frecuencia hacen los jóvenes y nos percatamos de qué tan informados estamos nosotros mismos, los que supuestamente guiamos, enseñamos y aconsejamos a los hijos.


....· ¿Si una muchacha usa pastillas anticonceptivas, puede llegar a ser estéril; esto es, a no tener hijos?

a) Sí
b) No

Según los estudios más recientes, no sólo no hay una pérdida de fertilidad después del uso prolongado de la llamada “píldora”: de hecho es identificable una mayor facilidad para embarazarse.


.....· ¿Qué anticonceptivo es más eficaz?

a) Las pastillas anticonceptivas
b) El dispositivo intrauterino
c) El condón
d) Los implantes hormonales subcutáneos

La mayor seguridad es la que proporcionan las pastillas, los implantes subcutáneos y el dispositivo intrauterino ( 95 a 99 %). Sin embargo, aunque el condón ofrece un porcentaje ligeramente menor de eficacia ( 85 a 97 %), de los cuatro, es el único que también puede ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual como el sida.


 

.....· ¿Qué tanto se cuidan los jóvenes que tienen relaciones sexuales para no tener hijos?

a) Muchos usan algún método
b) Pocos los utilizan
c) Mitad y mitad

Aparentemente nuestros muchachos y muchachas están no sólo informados, sino que a veces pensamos que hasta sobre informados. No obstante, de los jóvenes que tienen entre 15 y 19 años de edad y que además tienen actividad sexual, más de la mitad no emplean ningún método.

....· ¿Es cierto que existe la anticoncepción de emergencia?

a) Esas son patrañas
b) Sí existe
c) Existe pero tiene muchas fallas

Por supuesto que existe y, de hecho, es prácticamente como las píldoras de uso diario; pero con la diferencia de que se administra a mayor dosis y en periodos de tiempo más cortos. Es particularmente útil cuando, se rompe el condón durante la relación sexual. También está indicada cuando se ha olvidado la toma de las pastillas comunes y corrientes, o cuando la relación sexual ha sido inesperada y no se tomaron las precauciones necesarias.
Pero cuidado: ¡No es un método de planificación familiar que se pueda usar de manera sistemática! Para eso están las pastillas, los dispositivos intrauterinos y el condón.


.....· ¿Qué tiempo puede amparar la anticoncepción de emergencia?

a) Un mes
b) Tres meses
c) Dos semanas nada más
d) Antes de las setenta y dos horas siguientes

Sería espléndido si se pudiera prevenir un embarazo en cualquier momento; sin embargo, esto no es así. La anticoncepción de emergencia no es un abortivo y, por lo tanto, su efectividad depende de la rapidez con que se emplee. El periodo máximo indicado por los médicos es de 72 horas después del acto sexual sin protección. Evidentemente requiere indicación médica, porque puede provocar malestares como vómito, mareos, congestión mamaria y dolor de cabeza intenso.


.....· ¿La gente se embaraza durante la primera relación sexual?

a) Es casi seguro porque nadie se cuida
b) Nunca, porque —sobre todo en la primera relación— la mayoría de los jóvenes usan el condón

Sorprendentemente, planeada o no, esa primera relación casi nunca va acompañada de ninguna protección contra embarazo o enfermedades de transmisión sexual. De cada diez adolescentes, apenas un poco más de tres usan algún método preventivo el día en que inician su actividad sexual.


.....· ¿Una adolescente puede usar el Dispositivo Intra Uterino?

a) No, sólo las mujeres que ya han tenido hijos
b) Sí, todas las mujeres pueden usarlo sin importar su edad
c) Depende: algunas sí, otras no

Hay varias condiciones para que las adolescentes puedas usar el DIU. Primero, que tengan una vida sexual activa y su fondo uterino sea mayor de 6 centímetros. Eso lo determina el o la ginecóloga. Además de ser bastante seguro, no interfiere con la relación sexual; y asistiendo a las revisiones periódicas programadas por el médico, puede portarse por varios años.


.....· ¿Verdad que no siempre tenemos la información correcta o actualizada? Por eso es que si queremos orientar adecuadamente, es necesario asesorarnos con los especialistas. Pero eso no es pretexto para mantenerse desinformados.

Valdría la pena acercarse a los libros, a la información seria de Internet y a los programas educativos que en ocasiones pasan por la televisión. La búsqueda y el aprendizaje que podamos hacer a la par con los hijos, brinda un añadido inesperado: enseñamos cuidado y responsabilidad personal, creamos lazos de confianza entre padres e hijos para hablar de temas delicados como lo es el de su sexualidad.

Ah..: una pregunta más. La última para comprobar si efectivamente los podemos guiar.

 

 

Eureka: hay un teléfono importante y con larga distancia sin costo. El teléfono de Planificatel. 01 800 010 3500