Las fotografías y los datos generales del menor serán utilizados para alertar a sectores y agrupamientos policiales e iniciar la búsqueda. Las huellas digitales y la muestra de cabello apoyarán a las procuradurías para identificar al menor, a través de pruebas dactilares o de ADN; este tipo de información resultará muy útil en caso de que el menor, por ejemplo, haya obtenido la cartilla al año de edad y desaparezca años después. En cuanto a la actualización, como todas las cartillas serán digitalizadas: sobre la fotografía y con programas especiales se puede modificar la imagen del menor para saber cómo puede lucir tiempo después de su desaparición.

 

La cartilla de identificación infantil se repartirá de manera gratuita en hospitales públicos y privados, centros de salud y escuelas. El documento estará bajo la custodia de padres o tutores, quienes al recibirla deberán dirigirse al Centro de Atención Ciudadana*, donde se digitalizará y se guardará en una base de datos a la que podrán ingresar las autoridades en caso de emergencia.

Por último

La Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos hace ocho recomendaciones a los padres de familia:

1. Entérese siempre en dónde están sus hijos y con quién andan.
2. Sea perceptivo a los cambios en el comportamiento o la conducta de sus hijos.
3. Esté alerta ante un adolescente o un adulto que presta demasiada atención a sus hijos sin causa aparente.
4. Enseñe a sus hijos a confiar en sus instintos y asegúreles que tienen derecho a decir NO.
5. Escuche con interés a sus hijos cuando le expresen temores, apóyelos y hágales saber lo importantes que son para usted.
6. Explíqueles que es indebido que alguien se aproxime a ellos de una manera que los incomode, ya sea por propuestas verbales y comentarios o por acciones como tocarlos, abrazarlos, etcétera.
7. Tenga cuidado con las niñeras y cualquier otra persona a quien confíe la seguridad de sus hijos.