Texto basado en el video Tabaquismo. ILCE/SEP, México, 2000,
(serie Salud Proyección 2000 ).


Esther López-Portillo

Fumando espero…

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente existen mil cien millones de fumadores en el mundo y año con año mueren alrededor de cuatro millones de personas por enfermedades asociadas con el consumo del tabaco. En México el tabaquismo es considerado un problema de salud pública por el riesgo que representa para el bienestar físico de la población consumidora, tanto pasiva como activa.

Las estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) indican que:
Veinticinco por ciento de la población entre dieciocho y sesenta y cinco años son fumadores:

 


Treinta y cinco por ciento de los fumadores son mujeres (es un aumento considerable si se considera que a inicios de los noventa sólo doce por ciento de los fumadores eran mujeres):

 

Setenta por ciento de los consumidores inician antes de los dieciocho años y cinco por ciento antes de los diez:

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, de continuar el aumento en las cifras, para el 2010 morirá una persona cada tres segundos a causa de esta adicción.

¿Qué es el tabaquismo?

El tabaquismo es considerado una enfermedad adictiva, lo mismo que el alcoholismo o la dependencia a otras drogas prohibidas como la cocaína y la heroína. Tan sólo un cigarro contiene más de tres mil compuestos químicos que llegan directo a la sangre y viajan por todo el organismo haciéndolo propenso a desarrollar innumerables enfermedades. La persistencia en el consumo se da porque el fumador desarrolla una dependencia física y psicológica. La nicotina es una sustancia altamente adictiva, pues tras un breve periodo de consumo, el organismo se adapta a la sustancia y necesita dosis cada vez más altas.

Por otra parte, la dependencia psicológica se da por varios factores: fumar se asocia con una sensación placentera causada por los efectos físicos de las sustancias. Además, como cualquier otro comportamiento repetido, la conducta se automatiza y el acto se vuelve parte de la vida cotidiana.

 

¿Qué es lo qué más afecta del cigarro?

Con sus más de tres mil químicos, el humo del tabaco tiene una composición bastante compleja que se divide en cuatro grupos principales: nicotina, alquitranes, monóxido de carbono e irritantes. Cuando un fumador inhala, el humo llega hasta los pulmones, donde las vías respiratorias se ramifican en tubos cada vez más estrechos llamados bronquios y es allí donde las partículas tienden a acumularse formando una sustancia viscosa que mata los alvéolos pulmonares.

 

Los alquitranes contienen más de cincuenta sustancias cancerígenas, por lo que ellos, junto con los irritantes, aumentan los riesgos de enfisema, cáncer en lengua, garganta, pulmones, seno, páncreas, útero; además provocan bronquitis crónica, asma, gastritis y úlcera péptica, entre otros. El monóxido de carbono reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que afecta entre otras funciones el movimiento muscular. Por ello muchos fumadores se fatigan rápidamente al realizar actividades físicas.

 

 

     
 

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