Afecto e interés a distancia

Los padres que tienen pocas opciones para elegir y deben recurrir a esta solución, deben establecer contacto con el niño frecuentemente, tal vez a través del teléfono. Pueden hacerlo en una hora establecida o en un horario variable, según lo consideren lo mejor.

Es conveniente tener un control sobre el horario en que el niño regrese directamente de la escuela y llamar para cerciorarse de que ya está en casa; esto hace que sienta que sus papás, aunque lejos, están pendientes de él y se preocupan sobre su seguridad.

Dejar a la mano la lista de teléfonos de emergencia y de los padres, abuelos, tíos o amistades más cercanas, para que el pequeño pueda utilizarlos si lo necesita.

Mostrarle qué hacer en caso de temblor o incendio y un plan de emergencia, le ayuda a controlar la angustia en caso de presentarse la emergencia.

Enseñarle los primeros auxilios elementales y dejar en el botiquín algunos artículos que pueda necesitar como algodón, merthiolate, ungüentos.

Se debe tener cuidado de no dejar a su alcance líquidos inflamables o tóxicos como alcohol, thiner, gasolina, cerillos, encendedores o cualquier material que pueda ser causa de algún accidente.

También es importante la organización y preparación de los alimentos (de preferencia que no tenga que encender estufa) y contemplar que al estar solo, probablemente tomará aquello que más le apetece.

El dinero es un tema a decidir por ambos padres, pues conviene tener una cantidad para imprevistos, siempre y cuando el chico sea capaz de respetarlo.

En caso de tener televisión o computadora implementar controles de acceso a canales o páginas de pornografía, promoción de drogas o videojuegos que no son aptos para su edad.

Es importante llamarlo cariñosamente y dejarle recados para hacerse presentes ante el niño y decirle que se le quiere aun cuando existe la necesidad de que la familia tenga este tipo de organización.

En la sociedad compleja que vivimos en las grandes urbes, estamos lejos de aquellos tiempos en que los niños regresaban a casa y encontraban a su madre elaborando los alimentos y por qué no: con un olor a pastel recién horneado. Pero junto a esta imagen nostálgica también es necesario recordar que la calidad de la relación en una familia es lo más importante. Actualmente los niños tienen que comprender las necesidades de la familia en cuanto a colaboración y organización, especialmente cuando papá y mamá tiene una vida laboral activa.

 

Bibliografía:

  • Craig, Grace J., Desarrollo psicológico, México, Editorial Prentice Hall, 2001.

 

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