Sinopsis

Actualmente se habla mucho de comunicación, no sólo al mencionar los medios y nuevas tecnologías, sino por la importancia que tiene en el desarrollo armónico de la familia.

 

Ha aumentado el interés por practicar una comunicación más eficiente entre las personas. No es que antes no fuera necesaria, siempre han existido familias con buenas o malas relaciones, pero ahora las personas están más conscientes de la conveniencia de establecer patrones comunicativos más abiertos, completos y, sobre todo, satisfactorios.

La comunicación humana se conforma por pautas de interacción, es decir, por la transmisión de señales que envían información. Esas señales deben ser comprendidas por ambos protagonistas para que efectivamente puedan intercambiar sus ideas y sentimientos y comprenderse.

¿Cómo puede una persona mejorar sus pautas comunicativas? En primer lugar, se debe hacer conciencia de que la comunicación se da en varios niveles:

 

 

 

El primer nivel es el verbal, lo constituye el lenguaje hablado o escrito, es decir, a través de las palabras.

El segundo nivel es el no verbal, todos los gestos que acompañan a las palabras.

 

El nivel no verbal implica muchísimas cosas como: el ritmo y distribución de las palabras, la elección de éstas, cómo se organizan y en que tono se dicen, cuáles son las actitudes al hablar, la expresión del rostro, la postura corporal, el lugar y el tiempo en el que se dicen esas palabras, la intencionalidad, etcétera.

Para que exista una buena comprensión entre las personas que se comunican, ambos niveles deben coincidir. Palabras y gestos deben ofrecer mensajes iguales, en caso de que esto no sea así, la comunicación se distorsiona y no es clara y directa.

 

La persona que quiere mejorar su comunicación debe estar pendiente de que lo dicho verbalmente sea congruente con su mensaje no verbal.