Hace algunos años se hizo de cierta popularidad un anuncio
emitido por la radio. Con voz excesivamente formal y sin el distractor
de fondo musical o sonido complementario alguno, el locutor emitía
una frase parecida a ésta: “ Son las 11 de la noche...
|
Una panorámica generalA mediados de 2006, la maestra Lourdes Roca presenta algunos resultados de investigación producto del Laboratorio Audiovisual de Investigación Social, que opera en el Instituto Dr. José María Luis Mora. 1 Lo encontrado coincide con otros trabajos relacionados con la temática: el tiempo que los niños permanecen frente al televisor sigue aumentando. La exposición a la pantalla —para niños y jóvenes— se ubica entre las tres y las cinco horas diarias. No obstante, los infantes en edad preescolar suelen dedicarle entre cuatro y siete horas. Una barbaridad si consideramos lo que demanda una jornada laboral o asistir a la escuela. Por otro lado, es también de destacar que el 95 % de los infantes prefiere los contenidos de los llamados “canales comerciales” y, por tanto, sólo quedaría un 5 % que es adepto a las alternativas “educativas y culturales”. Tranquilizaría mucho saber que nuestros retoños se ubican en los segmentos con menos tiempo ante el aparato, o bien, que fueran parte de esa minoría que prefiere una programación educativa. El detalle es que si no conocemos sus hábitos, tampoco podemos estar seguros de ello. Es más: hasta podríamos ser los padres de infantes que contribuyen a engordar las cifras críticas y además ignorarlo. |
1 Roca, Lourdes: (2006 febrero-marzo) “Por otras opciones de convivencia con la televisión”, en Razón y Palabra (Revista electrónica), # 49, febrero-marzo de 2006. Disponible en: http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n49/lroca.html |
|