De regreso a la propuesta del material para aprendizaje

Si en sus manos cae una lámpara dañada o una llave mezcladora para agua, ¿qué le impide desarmarlas?

            Hay diferentes trucos para desensamblar, eso depende del diseño. Encontrar la forma adecuada de hacerlo es un pequeño reto que, además de desarrollar la capacidad de observación, despliega nuestra habilidad para analizar el por qué de las cosas. Ahí hay un primer aprendizaje.

            Si seguimos entusiasmados con la experiencia, entonces podemos iniciar la búsqueda de la avería que impide el buen funcionamiento del objeto. Eso depende de la naturaleza de mismo, ya que hay algunos que son mecánicos, otros eléctricos e incluso electrónicos (estos últimos suelen ser los más complicados).

            Cuando el grado de dificultad nos rebasa, podemos renunciar al intento u optar por acudir con alguien que nos oriente (el ferretero, un plomero o aquella hábil persona que conocemos). Otra vía consiste en dejar descansar nuestro proyecto y seguir pensando en ello. Tarde o temprano tendremos la solución, pero si eso no ocurre, al menos habremos acumulado experiencia que nos servirá más tarde para otro ensayo.

 

No me interesa

Volvemos al principio: es una de las opciones viables para objetos que han dejado de ser útiles. Hay personas a las que ni siquiera importa el tema del "cómo funciona y cómo puedo reparar". Pero... y si usted tiene hijos o se dedica a la enseñanza, ¿acaso no estaría desperdiciando la oportunidad de brindar a niños y niñas, objetos para aprender cosas útiles? Imagine lo gratificante que puede ser para ellos desentrañar los misterios de un mecanismo cualquiera y poderlo reparar.

            Aprendizajes de todo tipo que, además, se ligan con la vida cotidiana.

            Ahí tiene una idea para ese día en que permanecerá con las criaturas y no cuenta con actividad programada. Un plan emergente que es novedoso, divertido, útil, inofensivo y sin costo.

 

Las precauciones

Hay que tenerlas, por supuesto. No se trata de que jugar a los tornillos se convierta en visita a la sala de emergencias. Hay medidas muy sencillas que se deben observar:

  • Supervisión de un adulto responsable
  • No trabajar con nada que se encuentre conectado a la corriente eléctrica
  • No ofrecer artefactos con cuchillas, aspas ni bordes cortantes
  • Evitar los cristales o materiales punzantes
  • No usar aparatos electrónicos, ya que algunos de ellos mantienen almacenada corriente de alto voltaje: tal es el caso de las televisiones y los monitores de las computadoras
  • Extraer las baterías que ya presentan derrames y lavar las manos antes de continuar

 

Ahora recomendamos que lea el artículo "¿Una biblioteca en el baño?"