Hay personas que deciden romper la inercia del sedentarismo y optan por su incorporación a la actividad deportiva. Hacer ejercicio rutinariamente es una excelente alternativa, ya que, además de contribuir al destierro de los kilogramos sobrantes que antes buscaron asilo en nuestra cintura, mejorará nuestra apariencia y nos brindará un mejor estado de salud.

.........Desafortunadamente, la ignorancia acerca de la manera en que el cuerpo reaccionará ante ese cambio de hábitos, hace posible que hasta incrementemos más el peso y terminemos por desalentarnos. Si eso ocurre, es fácil quedar incorporados a las huestes de los que afirman que el ejercicio es una patraña o de los que suponen que su sobrepeso tiene una base orgánica (a mí me funciona mal la glándula nosecomosellama).

.........Para ganar una batalla —para muchos de nosotros lo es literalmente—, habría que tomar el ejemplo de los generales legendarios y cumplir con dos requisitos: paciencia y conocimiento del contrincante.

Sería magnífico si hoy pudiéramos disminuir nuestro consumo calórico (morir de hambre durante la tarde y noche) para despertar transformados en varitas de nardo.

.........Maravilloso pero imposible. Piénselo detenidamente y se dará cuenta de que es quimérico revertir, en unas cuantas horas o días, un proceso de acumulación de grasa que nos llevó semanas, meses o hasta años. Además, cualquier médico le podrá confirmar que los regímenes drásticos pueden provocar estragos en la salud.

.........Tampoco es esperable que hoy se inscriba en un gimnasio o comience a trotar en el jardín más cercano a su hogar y, al día siguiente, esté en condiciones de participar como modelo para anunciar artículos deportivos.

.........Lo importante es comenzar y no cejar en el empeño. Tal vez pasarán meses antes de ver resultados que valgan la pena; pero, si hay paciencia, ya estamos en el camino de construir el cuerpo que queremos. En última instancia piense que, si no hacemos nada por recuperar la apariencia y el bienestar que tuvimos varios kilogramos atrás, con paciencia o sin ella seguiremos peor o igual.