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Simbolismo de la Piedra del Sol

La Piedra del Sol es un monumento de carácter solar que muestra elementos relacionados con el transcurrir del tiempo. El diseño de esta enorme escultura se compone de una imagen central rodeada de cinco círculos concéntricos. En cada una de estas bandas circulares aparecen elementos que conforman el sentido simbólico de connotación calendárica de este relieve.

La imagen central
La deidad que se encuentra al centro de su diseño ha provocado muchas polémicas: hay quienes dicen que se trata del dios Tonatiuh, el dios del Sol, Xiuhtecuhtli, la deidad del centro del Universo, e incluso Huitzilopochtli. Hace unos años se planteó que esta imagen tiene que ver con el inframundo, con la tierra, o que es el Sol nocturno. Recientemente, se dijo que representa una versión peculiar de Tonatihu.
Primer círculo
Alrededor de la imagen central de la Piedra del Sol, en el primer círculo, aparecen la representación de los cinco soles generadores del mundo: 4 jaguar (nahui océlotl), el primer Sol; 4 viento (nahui ehécatl), el segundo Sol; 4 lluvia de fuego (nahui quiáhuitl) el tercer Sol; 4 agua (nahui atl), el cuarto Sol.

Segundo círculo
A continuación de los soles cosmogónicos, en la siguiente banda circular, aparecen los 20 signos del calendario indígena: lagarto (cipactli), viento (ehécatl), casa (calli), lagartija (cuetzpalin), serpiente (cóatl), muerte (miquiztli), venado (mázatl), conejo (tochtli), agua (atl), perro (itzcuintli), mono (ozomatli), hierba divina (malinalli), caña (ácatl), jaguar (océlotl), águila (cuauhtli), buitre o zopilote (cozacacuacuhtli), movimiento (ollin), cuchillo de pedernal (técpatl), lluvia (quiáhuitl) y flor (xóchitl). En conjunto, estos elementos vinculan el movimiento del Sol con la conformación del ciclo calendárico.

Tercer y cuarto círculos
Sobre el círculo de los glifos calendáricos se apoyan cuatro rayos solares en forma de ángulo y conforman otra banda circular, que incluye elementos que simbolizan el universo y el calor del Sol que se extiende por todos los rumbos. En la siguiente banda circular se aprecian las puntas de cuatro púas sagradas en medio de sus ocho remates, con un quincunce, tres plumas y un jade cada uno. Complementan el diseño circular hileras de plumas cortas de águila, corrientes de sangre, bandas de chalchíhuitl y remates que simbolizan la sangre.
Quinto círculo
El disco solar está limitado por dos serpientes de fuego o xiuhcóatl que abren sus fauces, de las cuales emergen los perfiles de dos deidades contrapuestas, que se ha propuesto que serían Tonatiuh, el dios solar, y Xiuhtecuhtli, el dios del fuego, que aquí simbolizarían el cielo nocturno estrellado y el lugar de la tierra-noche, donde se hunde el Sol al ponerse. Los cuerpos de las serpientes mitológicas se conforman por una secuencia de elementos flamígeros encerrados en cuadros (versión estilizada de las mariposas). En medio del remate de las colas de las serpientes se encuentra una fecha calendárica: 13 caña, que de acuerdo con los principales cronistas fue el año en que nació el quinto Sol, Ollin Tonatiuh.

Los colores
Tras el análisis de muestras microscópicas de rastros de pintura de Piedra del Sol se sabe que este monolito estuvo cubierto (y no en toda la superficie) por los colores rojo y ocre, tonalidades que concuerdan con su simbolismo. Actualmente, la Piedra del Sol puede visitarse en la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología, en la ciudad de México.

Museo de Antropología
Av. Reforma, Col. Polanco Ciudad de México
Horario de visita: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Fuente:
Felipe Solís, "La Piedra del Sol" en Arqueología Mexicana, Vol. VII, Núm. 41, enero-febrero 2000.

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