1. Se familiarizan con los refranes de la tradición mexicana.
El docente solicita a los alumnos que investiguen refranes con adultos de su comunidad.
En grupo total comparten refranes. Dictan al docente los refranes para que los escriba en una hoja de rotafolio que permanecerá a la vista de los alumnos.
Discuten sobre su significado o cuándo se usan.
2. Leen fábulas
A lo largo del bimestre, el docente aprovecha el momento de lectura en voz alta para que los alumnos, por turnos, lean fábulas. Al finalizar la lectura de las fábulas los alumnos comentan sobre la relación entre la trama y la moraleja.
3. Identifican un refrán que sustituya a la moraleja de las fábulas Organizados por parejas, el docente les proporciona copia de algunas fábulas
leídas previamente, esta vez sin moraleja, para que los alumnos coloquen en su lugar el refrán que corresponda. Se apoyan en el rotafolio con los refranes aportados por todos.
4. Evalúan sus respuestas
Reunidos en sextetos, comparten sus resultados. Discuten sobre cuál refrán resulta más pertinente para cada fábula. Modifican sus respuestas por escrito.
En grupo total un representante por sexteto presenta sus respuestas y las argumenta en función de lo que dice la fábula y lo que significa el refrán.
Concluyen respecto a cuál sería el mejor refrán para cada fábula.
5. Escriben una pequeña narración que concluya con un refrán.
La docente da un refrán distinto a cada equipo y avisa a los alumnos que no deben revelar cuál les fue asignado. Organizados por equipos, los alumnos escriben una pequeña narración que concluya de forma lógica en un refrán.
6. Evalúan la pertinencia de los refranes en la narración. Cada equipo lee en voz alta a los otros su narración, sin leer el refrán. Con base en la narración, el resto de los alumnos tratan de identificar qué refrán da la conclusión. Después de escuchar las anticipaciones de sus compañeros,
los miembros del equipo revelan cuál refrán usaron. Discuten su pertinencia y eligen el que sea más lógico. El grupo da sugerencias para mejorar las narraciones.
7. Corrigen sus narraciones y pasan en limpio.
Cada equipo hace correcciones, tomando en cuenta las sugerencias de sus compañeros y de su docente. Pasan en limpio.
8. Publican las narraciones con refranes en el periódico escolar. |
El proyecto tiene como propósito:
Fomentar habilidades de pensamiento para la comprensión de textos literarios así como desarrollar las competencias que hagan posible vincular la lectura, la expresión oral y la escritura.
Que el docente y el alumno a través de la lectura en voz alta de fábulas y refranes trabajen juntos para mejorar la comprensión lectora, sepan escuchar y expresarse de manera oral en diversos contextos sociales, así como apropiarse de códigos para recibir y elaborar mensajes.
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Propiciar entre los alumnos la comunicación oral y escrita, presencial y a distancia con relación a lo que se lee.
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Leer e investigar refranes y fábulas.
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Reflexionar sobre la fábula como texto narrativo con características propias y conocer los principales fabulistas y sus obras.
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Identificar el sentido propio o figurado con en el que se utilizan las palabras y expresiones.
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Fomentar y promover la elaboración de textos narrativos y disfrutar con los elementos imaginativos y emotivos de las fábulas.
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