El misterio de los perritos de barro con discos

En 1880 el arqueólogo francés Désiré Charnay, quien exploró el sureste de la antigua Tenochtitlan en las cercanías de Tlalmanalco, dibujó un carrito con ruedas y él consideró que podía ser un juguete prehispánico; pero existen serias dudas de que sea la copia de un objeto posterior a la venida de los españoles.

 Se han encontrado en contextos ceremoniales, de ahí la duda sobre si son juguetes u objetos sacros, unas figuras de barro que representan un perro que en cada pata tiene unos círculos o discos también de barro, que se supone sirven para trasladarse. Datan del año 100 al 850 de nuestra era. Y representan en sí mismos un enigma importante que aún intriga a antropólogos e historiadores.

Las culturas prehispánicas no conocían la rueda o, mejor dicho, no la utilizaban, pues estos perritos tienen una en forma de disco en cada pata. Si la conocían, ¿por qué no la usaban? Si la pusieron en estos perritos que se movían con sus discos, ¿no pensaron que podía tener otra utilidad? La hipótesis que apoyan los antropólogos es que era un elemento de tipo religioso, y sólo se utilizaba en este sentido. Entonces no se trata de juguetes, sino de figuras ceremoniales. Probablemente el círculo tenía para ellos un sentido mágico —las figuras del Sol y de la Luna, por ejemplo—, y por eso no lo usaban con una aplicación mecánica. Eran los propios indígenas los cargadores de peso.

 

Las muñequitas

Se han encontrado también en Teotihuacan por este misma época, del 100 al 850 de nuestra era, unas muñequitas de cerámica cuyos brazos y piernas están atados por medio de cuerdas (una especie de marionetas); pero igualmente se hallaron en contextos religiosos, y por lo tanto no puede deducirse que sean juguetes.

Entre otras evidencias que ayudan a los expertos a discernir sobre el tema de los juguetes y los juegos prehispánicos, Matos Moctezuma (3) describe que en el Mural de Tepantitla en Teotihuacan —llamado Mural Tlalocan— están pintados varias figuritas que representan:

  • Personas nadando en el río
  • Personas que caminan tomados de las manos, y pasan por debajo de las piernas de otras figuras
  • Personas que cargan a un individuo
  • Personas que aparentemente juegan a la pelota
  • Bolitas de barro alineadas frente a ellos
  • Pelota golpeada con barras (probablemente de madera), y que en los extremos tiene unos marcadores

En los grabados del piso donde se halla este mural, se ven unas casillas de estuco con cuadros como si fueran casilleros (que pudieron ser utilizados en un juego llamado Patolli o un variante del mismo).

 

(3) Ibid, p. 19 y sig.

Índice del texto: 1 2 3