Uno de los juegos de construcción más conocido hoy en día es el Lego, cuya historia comienza en 1934: cuando el danés Ole Kirk Christiansen, quien era carpintero, comenzó a hacer bloques de madera en serie al observar que eran del gusto de los pequeños que visitaban su taller.

Esta fabricación de piezas de madera que él, siete empleados y su hijo adolescente realizaron durante la Segunda Guerra Mundial pronto tuvo un cambio radical, cuando lograron ensamblar unas piezas con otras, potenciando su funcionamiento al lograr una mayor solidez en lo construido.

Posteriormente cambiaron la madera por plástico inyectado, lo que les permitió piezas de más precisión y el concepto revolucionario por el que estos pequeños bloques pueden ser apilados y trabados entre sí.

Cada bloque o ladrillo tiene varios botones planos en su cara superior y un fondo ahuecado rectangular. Al conectar las caras superior e inferior de dos bloques, éstos ensamblan entre sí y es posible mantenerlos unidos.

En 1934, con estos ensambles aumentaron la producción en serie de sus ladrillitos en los tres colores que le son característicos: rojo, azul y amarillo, además del blanco y el gris claro.

Otros colores fueron añadidos a partir de 1990, con excepción del verde, que fue eliminado durante mucho tiempo por el temor de que fuera utilizado en la fabricación de vehículos militares, con lo cual el juguete Lego sería bélico, situación que la compañía trata de evitar.

Se registró el nombre Lego formado por la frase en danés leg godt que significa "juega bien". Desde entonces sus piezas se caracterizan por la perfección de su diseño y esmerada fabricación, que tiene un grado de variación de dos milésimas de un milímetro (0.002 mm.). Son tan precisos, que apenas dieciocho de cada millón de piezas producidas caen por debajo del estándar de calidad.

1958 fue el año en que murió su creador, y su hijo Godtfred heredó la compañía. Entonces él mejoró el diseño de los bloques con tubos huecos en la cara inferior, ampliando así su capacidad para ligarse, agarrarse entre sí y mejorando su versatilidad al fabricarlos en varios tamaños.

En 1968 se inaugura Lego Billund en Dinamarca: un parque de diversiones semejante a una ciudad miniatura con reproducciones de edificios famosos construidos con piezas de Lego. Posteriormente en Windsor, Inglaterra, y en Carlsbad, California, surge Legoland compitiendo por los visitantes con el Mundo de Disney.

En los años 70 se expande la compañía con nuevos diseños temáticos, pero siempre conectables unos con otros. Desde entonces se lanzan al mercado cientos de juegos incluyendo robots, piratas, castillos medievales, dinosaurios, ranchos del salvaje oeste, el frío ártico, barcos, automóviles, trenes y últimamente con temas de películas como La guerra de las galaxias y Harry Potter, entre otras.

Surgen en 1978 los "minifig ": personitas Lego con piernas y brazos articuladas y sonrientes que permiten a los niños hacer edificios habitados, edificios, parques, tiendas, enriqueciendo sus juegos proyectivos y de práctica de roles .

Es hasta 1980 que en Suiza y en Dinamarca se crean dos departamentos Lego Dacta encaminados a expandir las posibilidades educativas de estos juguetes, tratando de mejorar e innovar, pero cuidando específicamente no hacer de ellos juguetes bélicos.

El 13 de agosto de 1982 se cumplieron los 50 años del juego Lego , y para conmemorarlo se editó el libro 50 años de juegos. En 1988 se realiza la primera competencia mundial de construcciones con piezas Lego, donde participan 38 niños y niñas de 17 países.

 

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