.....Este distinguido miembro de la familia Chenopodiaceae se mantiene verde todo el año, nunca pierde sus hojas, aunque florea durante el tiempo de lluvias. Las pequeñas flores pueden ser de diferentes tonalidades que van del blanco al amarillo, aunque para los guisos casi siempre se prefieren las ramas no floreadas.

.....Tiene también una característica muy útil, y es su capacidad para retoñar después de un corte. Si usas una rama, de la varita sobrante nacerán nuevos brotes; y de cada uno de ellos una rama más: el cuento de nunca acabar. Ahora que si dejas crecer a tu epazote libremente, puede llegar a la altura de tu rodilla o un poco más.

.....Las hojas son inconfundibles una vez que conoces la planta. Alargadas, de color verde oscuro y hasta morado, con el borde rodeado de pequeños dientecillos. Si tienes duda, machaca entre tus dedos una hoja o frótala sobre tu piel y aspira el aroma. Una vez que lo has percibido es difícil que lo olvides, es inconfundible.

.....Antes comentábamos que tiene también usos medicinales. Su acción más notable es contra los parásitos intestinales, ya que contiene una gran variedad de sustancias que los combaten. En la herbolaria tradicional se prepara un té con las hojas. La misma infusión la recomiendan para los cólicos.

.....Desde luego que —independientemente del tipo de medicina con la que la gente se acostumbra atender— siempre es indispensable la visita al médico, ya que también puede tener otros efectos no deseados. Por esa razón no incluimos las dosis que tradicionalmente se emplean. Eso lo dejamos para los laboratorios y los especialistas.

En las grandes ciudades cada día es más difícil encontrar plantas en estado silvestre: la contaminación, los automóviles y el ajetreo hacen difícil que sobrevivan. En tu casa, sin embargo, puedes cultivarlo con gran facilidad, ya que es una planta bastante resistente y adaptable. Su costo en el mercado es reducido, pero la satisfacción de cosechar lo que has producido hacen que valga la pena el pequeñísimo esfuerzo.

.....Necesitarás una maceta común y corriente, no requiere ser muy grande. Si tienes un pequeño jardín... mucho mejor. La tierra tampoco debe ser especial.
Lo realmente complicado es conseguir tu planta madre, ya que el proceso de trasplantado es riesgoso y muchas matas mueren durante el proceso. Al segundo día de haber sembrado tu planta sabrás si vivirá.

.....Es mejor conseguir una planta en estado salvaje. Fíjate bien en la orilla de las calles, en terrenos baldíos, en un jardín algo descuidado. Una vez que has ubicado tu ejemplar debes extraerlo con todo y la raíz, procurando que se maltrate lo menos posible. En la resiembre es necesario apretar bien la tierra, ya que al haber arrancado la planta seguramente habrá perdido muchas de sus vellosidades y le costará trabajo comenzar a nutrirse nuevamente de la tierra.

.....Riega la planta y obsérvala durante los siguientes días. Es muy probable que las ramas de mayor tamaño tiendan a decaer, las hojas y los tallitos se ponen fláccidos. Cando esto suceda, poda hasta la parte más baja posible, eso evitará que se seque toda la planta. Cuando llegue el momento en que veas aparecer nuevos brotes de los pequeños troncos, es que has hecho un transplante exitoso. En adelante sólo tendrás que esperar a que alcance un buen tamaño de follaje y sólo entonces podrás cosechar.

.....Si te es imposible encontrar una planta madre en estado natural, entonces podrás comparar un manojo en el mercado. La única condición es que tenga raíz y esté lo más fresco posible. Una manera de saber eso, es observando si las ramas se mantienen rígidas y turgentes. Si no es así, ni intentes sembrar la planta: no funcionará.

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