Es muy común
el interés de los niños por conocer el funcionamiento
de las cosas, maravillarse por el crecimiento de las plantas, su deseo
de tener mascotas y cuidarlas y todos pasan por una etapa de clasificación
y ordenación de los objetos.
Pero muchos van
distinguiéndose por su amor a la naturaleza y tienen interés
por interactuar con ejemplares de diversas especies animales y se
fascinan por verlos en los zoológicos y buscan cuidar y conservar
la ecología del lugar donde viven.
El campo de influencia
de esta inteligencia es muy amplio y no es posible circunscribirlo
a un rango estrecho de expresiones, pero es probable que los niños
y los adultos que tengan especialmente desarrollada este tipo de inteligencia,
independientemente del campo donde lo apliquen, presenten las siguientes
características:
•
Exploran ámbitos humanos de la cultura, la ciencia y el mundo
de la naturaleza con interés y entusiasmo.
•
Aprovechan oportunidades para observar, identificar, interactuar con
objetos, plantas o animales y para encargarse de su cuidado.
•
Establecen categorías o clasifican objetos según sus características.
•
Manifiestan deseos de entender “cómo funcionan las cosas”.
•
Reconocen patrones de semejanza o diferencia entre miembros de una misma
especie o clases de objetos.
•
Abordan el aprendizaje acerca de los ciclos vitales de la flora o fauna
y las etapas de producción de objetos fabricados por el hombre.
•
Se interesan por la manera en que cambian y evolucionan los sistemas.
•
Demuestran interés por las relaciones que se establecen entre
las especies y/o la interdependencia de los sistemas naturales y humanos.
•
Tienen interés en utilizar herramientas de observación
como: microscopios, binoculares, telescopios, cuadernos de notas o computadoras
para estudiar organismos o sistemas.
•
Demuestran interés por las carreras de biología, ecología,
medicina, química, zoología, ingeniería forestal
o botánica, entre otras.
•
Desarrollan nuevas clasificaciones y teorías acerca de los ciclos
vitales o que revelen nuevos patrones e interconexiones entre objetos
y sistemas.
Las
habilidades del pensamiento naturalista pueden ser aplicadas a muchas
disciplinas, ya que entre sus capacidades esenciales se incluyen:
observación, reflexión, establecimiento de conexiones,
clasificación, integración y comunicación de
percepciones acerca del mundo natural y humano, y estas habilidades
de pensamiento son útiles para cualquier aprendizaje y sobre
todo en actividades de investigación.