Todo sobre ruedas: las calificaciones del joven volvieron a su nivel original. Todo perfecto, de no ser por algunos detalles que los señores consideraban poco importantes:

• Leobardito se hizo cada vez más irresponsable. Como sabía que alguien lo haría por él, dejó de anotar las tareas. Así la labor indagatoria se hizo más complicada para los demás miembros de la familia.

• Si las tareas las había sentido siempre como una carga inútil, ahora ni siquiera se interesaba por saber de qué se trataban. Cual títere, repetía si le decían que repitiera, escribía si le indicaban de dónde a dónde había que copiar. En ocasiones, su papel tan sólo era el de acompañante del padre que en turno estuviese haciendo la tarea.

• Como era aburrido permanecer como acompañante nada más, el pequeño a veces se divertía inventando trabajos o partes de la tarea que nunca se habían solicitado en la escuela. Cosas complicadas y latosas que le servían para probar la persistencia y dedicación de sus papás.

• Leobardito dejó de aprender, pero eso sí: a cambio, papá y mamá repasaron nuevamente el 4° de primaria. Cómo habían aprendido los señores Martínez... una barbaridad.

• Lejos de hacerlo retornar al buen camino, Leobardo comenzó a sentir que la tarea le era asunto ajeno. Manías de papá y mamá compartidas por la maestra. Si ellos tienen la preocupación y además la quieren hacer... ¿por qué me voy a oponer?

Aquí entran algunos puntos importantes para la reflexión:

¿Hasta dónde debemos ayudar en la elaboración de la tarea?

• Si nos excedemos, hacemos estudiantes dependientes.
  
• Si nos falta, dejamos de apoyar efectivamente a los hijos en su formación.

¿Quién tiene la responsabilidad de la tarea?

• El hijo o hija, que son los que se están formando y aprendiendo hábitos de trabajo.
  
• Los padres, que tienen la responsabilidad de educar a sus hijos; pero tal vez no la de resolverles todo en la vida.
  
• Los maestros y maestras, con el tipo de trabajos extra-clases que encargan.
  

¿ Cómo resistir la preocupación de que las calificaciones han bajado, pero sin tomar bajo nuestro cargo la responsabilidad de las notas?

• ¿Supervisar y orientar nada más?
  
• ¿Dejar que lo no hecho por el niño llegue hasta sus últimas consecuencias?
  
• ¿Hablar y llegar a acuerdos con quien se supone que está estudiando?