Introducción
Leer con los ojos resulta imposible para una persona que no puede ver.
Igual nos sucedería a nosotros si entre las letras y nuestros
ojos, hubiera un muro de separación.
.....La
tinta o la luz de una pantalla no tienen un volumen perceptible, como
para que la persona sin vista pueda apreciar las siluetas de las letras
usando las yemas de sus dedos.
.....De
hecho, aunque la tinta hiciera bulto, si la escritura es pequeña,
sería difícil percibir los detalles a pesar de que el
sentido del tacto se halla desarrollado un poco más que en las
personas videntes. Habría también una dificultad adicional
con la letra manuscrita que es muy variable o con los muy variados tipos
de letra existentes.
.....Desde
principios del siglo XIX se inventó un sistema de escritura para
que, a pesar de la ceguera, las personas puedan leer. El método
lleva el apellido de su creador, Louis
Braille.
.....Lo
interesante y trascendente es que, como todos los buenos inventos, es
tan sencillo como práctico. A Braille se le ocurrió que
los símbolos que representaban cada letra tenían que ser
fácilmente identificados con el sentido del tacto. ¿Qué
mejor que usar unas pequeñas protuberancias?
.....Así
es: las personas con un problema de ceguera podían deslizar sus
dedos sobre la superficie del papel e identificar los pequeños
bultos que, de acuerdo con su acomodo, representaran una letra distinta.