Ramón
Cordero G.
Introducción
Suponga que en el Aviso de Ocasión de algún diario
encontrara un anuncio como el siguiente:
.....Lo
menos que podría pensar es que se trata de algo ilegal,
además de aberrante. ¿A quién en su sano
juicio se le ocurriría pensar que se puede poner en venta
una niña? Subasta al mejor postor. Barbaridad extrema en
la que, a un endeble destino de vida, se le pone un precio sujeto
a negociación.
.....Esto
que en el México urbano actual es inconcebible, continúa
siendo práctica frecuente entre comunidades aisladas y
marginadas como lo son algunas de las indígenas. Matrimonios
o emparejamientos concertados que forman parte de los “usos
y costumbres” y que en una visión simplista se les
puede satanizar sin más, pero que en el pasado —y
aún ahora tal vez— respondían a una lógica
de supervivencia.