La medida de la felicidad

Si el cálculo del gozo fuera hecho con base en la cantidad de basura producida, indudablemente que el balance a favor sería positivo. Para mala fortuna de nosotros, no existe tal correlación.

Suena a reclamo y, sin embargo, no lo es. Festejemos, pero en todo caso hagamos una reflexión en torno a la manera en que nos conducimos.

¿Para qué generar tanta basura? ¿Para qué gastar en lo no sustancial? ¿Podemos o no expresar afecto, sin tener que derrochar? ¿Disfrutamos más al desechar y ensuciar? Con un pensamiento de más largo plazo, ¿qué de todo eso podríamos reciclar?